Aficionado a la fotografía casi desde que tengo recuerdos.
Por su capacidad para liberar esa creatividad que todos, en mayor o menor medida,llevamos dentro y
lograrlo además de una forma tan
accesible y a la vez tan diversa. Una ventana abierta para
admirar el mundo, su luz,su colorido, sus gentes.
Disfrutando de las flores de otoño, más frecuentes y numerosas de lo que había imaginado nunca. Estas fotos estan hechas con el nikkor 70-300 vr, un objetivo de tipo medio en cuanto a precio y tamaño pero con unas prestaciones y un bokeh de notable alto. Espero que os gusten.Un saludo a todos.